El ejercicio del liderazgo consiste en alinear intereses individuales con corporativos. Por tanto, un líder tiene que saber tratar a las personas y como tales, nuestra conducta está regulada biológicamente, es decir, poseemos límites y potenciales de desarrollo inscritos en los genes (material genético) y a su vez, éstos se estancan o se activan en función del medio ambiente en el que se vive (medio ambiente / cultura), y la combinación de ambos da lugar al desarrollo.
Hay que tener en cuenta que en el transcurso de la vida nuestra esencia creativa se ve interrumpida por el ambiente, cuando se produce una interrupción (por ejemplo un trauma), la conducta se congela en un momento psicológico determinado y a partir de entonces, todas las situaciones similares que acontecen en la vida reproducen la conducta reprimida. Por tanto, crecer significa acceder a ese momento de la vida, tomar conciencia de él y liberar la energía contenida en el ser, para que esto sea posible es necesario estar preparado, tener la suficiente fortaleza, es decir, hay que trabajar los valores (aspectos positivos).
Asimismo, las personas tenemos sensibilidad, un cuerpo (es el depositario de todas las tensiones y problemas de orden psíquico, emocional, racional y espiritual de la persona). Por tanto, el crecimiento personal implica una armonización progresiva de la sensibilidad con el entorno, raciocinio (inteligencia, libertad, voluntad) y conciencia tanto por valores individuales como colectivos.
Para influir en los demás es preciso tener en cuenta que cada persona se encuentra en una fase concreta de su desarrollo personal, es decir, hay que tener en cuenta los valores personales (éstos se forman al incorporar principios a la vida propia), y hay que respetarlos y aceptarlos.
En cuanto a los problemas y las decisiones, éstos pueden resolverse desde un plano superficial (cambio ineficaz al adoptar actitudes superficiales) o profundo (cambio efectivo porque analiza valores y sentimientos y construye paradigmas de conducta)
El liderazgo debe practicarse fomentando la diferenciación sobre un grupo, ya que el grupo protege y ayuda al individuo y el individuo singulariza al grupo.
La confianza es la base de la cooperación aunque es necesario la madurez personal, el desarrollo asertivo de la persona (hacer valer los derechos propios respetando los de los demás).
Los factores que influyen a la hora de crear principios en la organización social son:
- Actitudes: es la predisposición a sentir, pensar o actuar a favor o en contra de algo y facilita la conducta
- Utilidad: permite la adaptación al medio y es una actitud interiorizada da significado a lo que se hace y genera identificaciones con otras personas que desarrollan actitudes similares
- Efecto contagio: Se trata de reeducar las actitudes negativas y potenciar las positivas para que otros emulen la conducta al observar un beneficio
- Motivación: Es un mecanismo que se activa cuando la persona detecta una necesidad para satisfacerla
Hay que tener en cuenta que las personas tenemos necesidades y depende que tipo de puesto ocupemos tenemos unas u otras. En el siguiente dibujo se muestra como satisfacer estas necesidades.
- responsabilidad
- autoridad
- funciones que mejor sabe hacer
- funciones que no sabe hacer
- todo lo que se pueda
Asimismo hay que delegar bien, es decir, el cómo se delega:
- libertad para el como
- incidencia en resultados
- señalar rutas de éxito y fracaso
- énfasis en lo que no hay que hacer
- identificar recursos
- identificar sistema de evaluación
- identificar escenarios futuros
- identificar recompensas